viernes, 29 de septiembre de 2017

TRUJILLO, PUEBLO DE TRADICIONES CONSERVADAS EN EL TIEMPO

Prensa Corporación Trujillana de Turismo / Génesis Núñez-ECS

Los pueblos trujillanos además de gozar de hermosos paisajes y cálidos habitantes se caracterizan por la gran variedad de manifestaciones Turísticas culturales, haciéndose tradición para sus pobladores, quienes gozosamente las celebran año tras año.

El Gobernador del Estado Trujillo G/J Henry Rangel Silva y la Corporación Trujillana de Turismo presidida por la Ing. Ana Sofía Azuaje, invitan a recorrer Trujillo, y conocer las tradiciones de su gente, donde amablemente abren las puertas de sus pueblos y hogares a quienes los visiten.

La devoción de los trujillanos por su santa patrona, la Virgen de La Paz, es manifestada a través de una multitudinaria procesión, celebrada todos los 24 de enero, donde los feligreses recorren las calles del casco central de la ciudad capital, guiados por la imagen de la virgen. Pero en esta tierra de encanto, además de venerar a su patrona, celebra un sin número de festividades turísticas religiosas que reflejan la tradición de sus pueblos.

La población de San Miguel, en el municipio Boconó, se viste de fiesta para celebrar el día de su santo patrono, San Miguel Arcángel, cada 29 de Septiembre, día el cual también  se inicia  una de sus tradiciones más importantes tal como la romería de Los Pastores, donde consiste en la salida de la imagen del Niño Jesús, quien recorre todos los campos del poblado, llevándose a la iglesia el 23 de diciembre para celebrar su nacimiento, y dándole continuidad a la romería hasta los días 4, 5, 6 y 7 de enero donde culmina definitivamente, así mismo el día 6 de enero, celebran allí la famosa Bajada de los Reyes Magos.

En varios pueblos trujillanos rinden tributo al Niño Jesús el cual sus días previos y el 14 de enero día central de cada año, se celebran fiestas en su honor, entre las más populares esta la Celebración del Santo Niño de Escuque, cuya programación cuenta con un voceador muy peculiar, el popular “Baldo” que acompañado por el sonido del redoblante anuncia al pueblo la programación de las ferias, de igual manera  en el municipio Pampán se realizan Festejos en honor al dulce Niño.

Otra de las tradiciones que más participación tiene, tanto de trujillanos como de turistas, es la Romería de San Benito, un festejo animado por los chimbangueles o chimbangles que al ritmo de tambores rinden tributo al “Santo Negro” como agradecimiento o petición de favores, festividad concurrida en Betijoque y pampan  los meses de Diciembre y Enero.

Durante el mes de enero, se realiza también la popular búsqueda del niño en todos los pueblos del Estado, donde unen lazos las comunidades e instituciones públicas.

Las manifestaciones de fe en la tierra de la paz, se ven reflejadas contantemente a través de los velorios, actividad donde se realizan oraciones, cantos y ofrendas  como pagos de promesas familiares a santos, como San Benito, San Isidro Labrador; La Virgen del Carmen, la Cruz de Mayo y un sinfín de siervos de Dios.

Por otro lado, existen las fiestas paganas, donde  también forman parte de la cultura turística trujillana, entre las más resaltantes está la Muñeca de la Calenda, baile típico de la Región, Las Locainas, danza tradicional de las montañas trujillanas, y los Carnavales, siendo estos conocidos en el ámbito Regional, Nacional e Internacional por ser fiestas llenas de color y regocijo que gozan de gran popularidad.


Esta es solo una muestra de la riqueza turística cultural que posee Trujillo, una tierra mágica que encanta con sus paisajes, tradiciones y calidad humana de sus pobladores. 

jueves, 28 de septiembre de 2017

CONOCE LOS SABORES DE LA “TIERRA MÁGICA”

Prensa Corporación Trujillana de Turismo / Génesis Núñez-ECS

Uno de los placeres de la vida es comer, y es que darle gusto al paladar genera, sin duda, una de las mejores sensaciones;  en los pueblos trujillanos combinan la cultura de sus antepasados con los frutos de sus tierras para brindar a propios y visitantes variados menús típicos del estado, que al probarlos, dejarán un sabor inolvidable.

La gastronomía trujillana ofrece una amplia variedad de comidas, dulces y bebidas de preparación artesanal y con sabores únicos, por lo que el G/J Henry Rangel Silva, Gobernador del estado y la Ing. Ana Sofía Azuaje, presidenta de la Corporación Trujillana de Turismo, invitan a visitar Trujillo para degustar los sabores de la “Tierra Mágica”.

El plato emblemático de la cocina en el Estado Trujillo es el “mojo trujillano”, hecho a base de suero o leche líquida, cebollín, huevos y tomate; que acompañado de arepas de maíz o trigo y un buen picante de maguey, típico de la región, es perfecto para el desayuno o la cena.

A la hora de almorzar también se pueden encontrar alternativas típicas de la región, tales como la sopa de envueltos, donde las protagonistas son las arepitas cocidas en budare,  preparadas con harina pre-cocida, huevos, leche (harina de trigo o maicena) y cebollín, a este plato también se le agrega queso, leche y algunos condimentos que hacen de esta, una delicia preparada en los páramos trujillanos, así mismo la sopa de pan, las hayacas de caraotas de Quebrada de Cuevas (vía Valera -Timotes) y las hayacas de queso, cuya preparación consta de una masa de harina blanca, queso criollo rayado y suero de leche (opcional), envueltas en hojas de aliso y cocidas en leña, esta exquisitez no se  puede dejar de degustar  al visitar la entidad.

Las hayacas de queso son un buen complemento para degustar el curruchete, un dulce tradicional que generalmente se prepara para festejar el día de San Juan en los pueblos de Urdaneta y Boconó, la preparación de este dulce requiere solo de dos ingredientes: queso y papelón, donde al probarlos el paladar se saboreará de un rico sabor criollo, del mismo modo en Boconó, las famosas chulas y la mantecada de Niquitao esperan por los paladares de los visitantes.

La conocida acema carachera es una de las delicias de los encantos trujillanos, hechas con harina de Trigo y papelón producido en el mismo pueblo carachense, que al probarlas se siente el calor y raíces de la región andina.  

Para festejar ocasiones especiales, los trujillanos también tienen sus propias bebidas: el vino de mora hecho artesanalmente con moras cultivadas en las tierras altas como Niquitao; así mismo la mistela, una bebida a base de licor y papelón; de igual manera la chicha criolla preparada con harina de maíz, crema de arroz y jugo de piña fermentado.


La cocina trujillana con sus comidas tradicionales hace revivir la historia de sus pueblos, resalta la fertilidad de sus tierras y los buenos frutos que esta produce; este es otro de los motivos para conocer la tierra mágica llena de paz y disfrutar de sus  sabores y colores. 

OPCIONES PARA TRAZAR UNA RUTA RELIGIOSA POR “LA TIERRA DE LA PAZ”


Prensa Corporación Trujillana de Turismo / Génesis Núñez-ECS.
Trujillo combina la cultura, tradición y naturaleza, ofreciendo a los turistas un maravilloso destino para disfrutar estas vacaciones armonizando cuerpo, mente y espíritu; y una muestra de eso es la amplia variedad de santuarios y templos que se encuentran entre sus hermosos paisajes e invitan a trazar una ruta religiosa por el estado.

Las tierras trujillanas son conocidas nacional e internacionalmente por poseer dos de los más importantes íconos religiosos del país: El Monumento a La Paz y el Santuario al Doctor José Gregorio Hernández, ambos, lugares perfectos para compartir y alimentar el alma; sin embargo, Trujillo posee diversos templos y santuarios que dejan maravillado a todo el que los visite. La Corporación Trujillana de Turismo presidida por la Ing. Ana Sofía Azuaje y el Gobernador del estado G/J Henry Rangel Silva, invitan a conocer el Trujillo Religioso.

Más allá de estos emblemáticos lugares, Trujillo cuenta con otras joyas de la arquitectura religiosa, como la Iglesia San Miguel Arcángel, en el hermoso pueblo de San Miguel, que está a unos 27km de Boconó. Esta es una estructura en forma de cruz construida en el año 1660 y que aún conserva casi en su totalidad los detalles originales, pues la comunidad se ha encargado de mantener la historia y la espiritualidad que entre sus paredes de bahareque alberga.

Otro importante templo es la Iglesia San Juan Bautista de Carache, una obra de arte barroco andaluz; y junto a la Iglesia San Miguel Arcángel fue declarada Monumento Histórico Nacional en el año 1960.

En la ciudad capital se encuentra la Catedral de Trujillo, una obra arquitectónica del siglo XVI que combina en su diseño arte barroco, germánico y toscano, además de una torre Románica; lo que hace de su interior un refugio de paz.

Al igual que estos templos de gran valor histórico-arquitectónico, Trujillo conserva pequeñas capillas e iglesias de estilo colonial, como la Iglesia de Santa Ana, en el municipio Pampán, cuya construcción data del año 1653.

La Capilla Virgen de Zerpa en Torococo, municipio Candelaria, un Santuario que según cuentan los habitantes del sector, fue construido gracias a la venta de numerosas reliquias de oro y plata que se encontraban en la capilla que albergaba la hermosa imagen similar a la Virgen de Guadalupe.

Estos son algunos de los lugares que sin duda alguna deben incluirse a la Ruta Religiosa por la “Tierra de La Paz”, que en cada uno de sus rincones guarda como preciado tesoro sus templos y santuarios, no solo por su belleza sino también porque son símbolo de su fe, historia y tradiciones conservadas a través de los años.